fuerte afirmación que comparto, y que, obviamente, se remonta a los protagonistas de la cocina en general, tanto en el hogar y profesionalmente. Una responsabilidad que va más allá de la necesidad y el placer. Cocinar implica el conocimiento y el respeto de la materia prima, seleccionados sobre la base del territorio y la estacionalidad. También, saber cómo almacenar los alimentos, Nos hace conscientes del valor que representa. Così facendo, Además de ganar en salud, Es bueno para el medio ambiente, su economía y lo global.
“Comer entendida como un acto cultural y ética, tendido en el bienestar de la persona y el respeto por el planeta. "Giancarlo Morelli
La 5 El pasado febrero se celebra el Día Nacional contra el desperdicio de alimentos. De acuerdo con los datos del Índice de Sostenibilidad de Alimentos (FSI), nuestro país ocupa el puesto 9′ lugar en el ranking entre los 25 países considerados. Positivamente a la ley aprobada en agosto de 2016, negativo para la comida que termina en la basura en los hogares: un promedio per cápita de aproximadamente 110,5 kg all'anno. Comportamientos que tienen un impacto sobre el medio ambiente más que usted piensa, visto che “il gas metano prodotto dal cibo che finisce in discarica è 21 volte più dannoso della Co2.” (Fuente: Fondazione BCFN)
"Debe ser recuperado cultura alimentaria de nuestro territorio. Una tarea que pertenece a los que nos gobiernan ".
Un pensamiento adicional de Giancarlo Morelli que conduce de nuevo a la función prioritaria que la educación alimentaria – en todas sus formas – Que ocupa en la sociedad, principalmente de la escuela, pero no sólo. Dado el éxito de la cocina italiana en el mundo, incluso sus protagonistas son en gran medida en este sentido. Si tenemos en cuenta que es la primera #Italianfood hashtag para la cocina occidental con más de 3.400.000 post su Instagram, las cuentas se hacen pronto.
En repetidas ocasiones he citado las declaraciones de uno de los chefs italianos más famosos con el que recientemente tuve el placer de charlar.. Giancarlo Morelli, nativa de Bérgamo, después de los estudios y experiencias en el extranjero en la alta cocina, ha trasformato una tipica corte lombarda nel centro storico di Seregno in un luogo in cui sperimentare le conoscenze acquisite. Esto condujo en 1993 su primer restaurante: "El Pomiroeu". Un nombre cuyo dialecto obvio componente aporta la zona una vez dedicado al cultivo de manzanas.
Un chef cuyo talento trae en marcha para desarrollar nuevos proyectos en el catering. Un hombre de muchas facetas y caprichosa personalidad, También conocido por la extravagancia de sus gafas. El último me llamó la atención por la forma de sus lentes: una cuadrada y otra redonda. Dos figuras perfectas en uno de los dibujos más famosos de Leonardo Da Vinci – el hombre de Vitruvio – combinar el arte y la ciencia. Dictada por la necesidad, pero lo mejor aplicada, sono diventati più che un’esigenza un segno distintivo e un brand identificativo per il suo nuovo progetto: la Ristorante dell’Hotel Viu Milan.
Vamos a oír hablar…
En el encabezado: Risotto Carnaroli del Pavese mantecato alla ricotta di bufala con tartare di gamberi rossi, salsa de trufa negra y anchoas.
Chef Giancarlo Morelli www.pomiroeu.com