Conocí a Giustino Catalano comentando uno de sus escritos sobre hierbas espontáneas, tema muy querido para mi. Algunas preguntas y respuestas, y abajo en el teléfono para charlar ... agradable y apasionado, pero especialmente enamorado de la tierra! Sus historias me llevaron a él ...
Educador del gusto, Probador de té profesional, Fideicomisario y profesor de Slow Food y formador Orti y MIUR. Jefe del Presidium de la Salchicha Roja de Castelpoto. Sommelier profesional FISAR y catador oficial de diversos productos. Consultor enogastronómico para catering. Embajador de la Academia de Gastronomía Histórica.
“Vengo del lado paterno de una familia de productores e intermediarios de vinos y aceites que abastecieron al Moet Chandon de licor de expedición hasta la década de 1930.. Y por el lado materno es bisnieto de un pastelero de Modica y nieto de un pastelero.. Al crecer a la sombra de estas personas, trato de perseguir las pasiones que están en mi ADN con el estudio., seriedad y constancia. Si tienes los mismos intereses, eres bienvenido, independientemente del color de piel, ideas políticas y estatus social. El mundo, como el placer, pertenece a todos…”
- Justin Catalano, una verdadera fortuna para mí conocerte ... tu presentación habla por sí sola. Pero básicamente quien eres?
Soy un consultor de alimentos y vinos. Palabra que lo significa todo y no significa nada. Solo soy un amante de mi tierra y de la gastronomía entendida en 360 °.
- Escribe historias de productos. Dígame…
Creo que un producto que no narra esfuerzo e ingenio (lo que yo llamo afectividad humana) eso está detrás de eso, no es un producto.
- Te gusta tu trabajo?
Solo hay una cosa que puedo decir con certeza. Me despierto por la mañana y estoy contento con el trabajo que tendré que hacer porque amo mi trabajo. Mi corazón late por las cosas nuevas que descubro todos los días..
- Tienes sueños que te gustaría cumplir?
No tengo sueños. Vivo mi vida por lo que me envía y por lo que puedo lograr día a día.. La 50 años no hay sueños ni arrepentimientos. Vivimos en la alegría.